Acabo de leer “Vera. Una historia de amor”, de Juan del Val, último premio Planeta. No esperaba gran cosa, pero tampoco creí que fuera tan endeble. En primer lugar, no es una historia de amor, pese a ese título tan cursi, propio de una fotonovela, sino la descripción de un insustancial encoñamiento, adobado con un suicidio y un crimen, creo que injustificados. Además, los personajes no pueden resultar más tópicos, con unas reacciones totalmente previsibles, incluida la promiscuidad del varón; la trama linda con lo caótico, sin lograr casi nunca despertar gran interés ni atrapar; no hay referencia social, no hay reflexión sobre el ser humano o la sociedad circundante, no hay arte en el lenguaje, no hay… nada. Ni sé cómo he llegado al final. Ahora tengo en perspectiva la obra finalista, que veré si me compensa. _________ LA QUE, DESGRACIADAMENTE, NO GANÓ Concluida la lectura de “Cuando el viento hable”, de Ángela Banzas, finalista del último premio Planeta, estoy en situación de ar...
Artículos sobre lengua española, literatura, música y comunicación en general, dirigidos a un público no especializado.