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Mostrando entradas de septiembre, 2025

¡ESO NO SE DICE!

  Atendiendo a las palabras y expresiones que me propongo comentar en lo que sigue, me da la impresión de que, en general, los nombres de sustancias que surgen de nuestro cuerpo son términos marcados negativamente, llamados a ser evitados. Tal vez sea porque, pese a ser productos naturales, humanos, producen repugnancia y, así, contaminan el modo de llamarlas, el cual queda condenado con la prohibición que reza en el título: «¡Eso no se dice! Una, la más común entre ellas es «mierda», o sea, excremento. Desde niños nos enseñan y nos repiten hasta la saciedad que se dice «caca». Es verdad que este nombre conserva un cierto halo de vocablo infantil, pero, llegado el caso, también la utilizamos los adultos; me refiero a momentos en que queremos sustituir un pariente próximo, el verbo «cagar», condenado al registro coloquial, en el borde mismo de lo vulgar. Otros sustitutos más aceptables son «evacuar», «dar de vientre», quizás «iñar» (propiamente, ‘emitir ruidos denotativos de un es...

ENGAÑOS Y TRAMPAS

  Las personas mayores, como suele denominarse eufemísticamente a los ancianos y a los que están próximos a ellos, somos carne de cañón para las empresas, organizaciones, instituciones y particulares que, por teléfono o visitas a domicilio, pretenden vendernos productos, objetos o servicios que no necesitamos, haciéndolos pasar por imprescindibles. No es que sea la única franja de edad marcada como prioritaria a la hora de promover una compra, pero sí se considera un colectivo bastante fácil de persuadir a través de los procedimientos citados. Por razones distintas, los jóvenes también gastan o hacen gastar a sus padres una buena pasta con el fin de tener algo simplemente porque está de moda o prima en su entorno (indumentaria, teléfonos y máquinas digitales, ocio…). Y no están exentos los consumidores de mediana edad, que son los que, comparativamente, poseen en general más recursos económicos. A cargo de la publicidad, todos, viejos y jóvenes, hombres y mujeres, estamos sometidos...