Siguiendo con la cuestión de las palabras que han llegado o están muy cerca de la desaparición, tratada en el artículo anterior a propósito de “chivata”, me ocuparé en este de otra, derivada del verbo “pulir”. Según creo, esa palabra también ha fenecido. Para Corominas [1], el verbo se documenta en español a principios del XV con la forma “polir”. Proviene del latín polire , “pulir, alisar”. Con él se emparentan “polido” (hoy, “pulido”), “polideza” (hoy, “pulidez”), “pulimiento” (hoy “pulimento”, a través del italiano), “pulimentar”, “repulir”, y el archiconocido nombre de un personaje de Cervantes, Repolido, de la novela ejemplar Rinconete y Cortadillo . Concretamente, me voy a referir al participio simple “pulido”(-os, -a, -as). http://scriptoria.blogspot.com.es/ 2013_03_01_archive.html ...