Os juro que ni me hace gracia ni me gusta. Cuando, hace diez
o doce años, oí la metáfora en boca de Aznar, que creo fue el primero en
utilizarla, ya me produjo dentera. Me refiero a eso de “hoy no toca”, que dice
el político de turno si no quiere responder a preguntas de periodistas en
ruedas de prensa o similares. El antecesor de Rajoy en el PP no era
especialmente remiso a contestar en tales situaciones, al menos no tanto como
otros lo han sido después. No recuerdo bien cuál era el asunto que calló; puede
que fuese una cuestión no demasiado relevante, como una fecha (¿de un
congreso?, ¿de unas elecciones?), un nombre (¿para tal o cual ministerio?) o
algo parecido. Se puso, así, en circulación el tropo procedente del lenguaje
escolar y, desde entonces, se ha repetido hasta la saciedad. Lo oí mil veces
cuando Rubalcaba era portavoz del gobierno, pero podría citar a otros de
diferentes partidos, si bien no con la frecuencia del excandidato.
Otra expresión de similar naturaleza lingüística y cargada
de la misma capacidad para irritar a quien esto escribe, es “hacer los
deberes”. No alcanzo a situar su nacimiento en un momento preciso ni en una
boca pública determinada. Sí puedo decir que se viene nombrando con esa frase,
también sacada del ámbito de las aulas, lo que hemos tenido o tendremos que
hacer para alcanzar ciertas metas europeas.
http://www.jerez.es/fileadmin/Image_Archive/PRENSA/Manufoto/Octubre_07/24-10-07/Alcaldesa_en_rueda_de_prensa.jpg |
Supongo que ambas figuras os suenan. No sé si estragan
vuestra estimativa lingüística como dañan la mía. ¿Por qué me molestan tanto?
¿Tendrá algo que ver la causa con mi pertenencia al mundo de la educación,
durante tantos años, como profesor de Secundaria? ¿Será que advierto una
intromisión imperdonable, ahora que tan poco perdón concita la clase política, acusada
de enturbiar todo lo que toca? Creo que no. Más bien se trata de que, para mí,
el ejercicio de la autoridad profesoral a que ambos enunciados apelan
directamente, se torna autoritarismo cuando los dice un ciudadano a los demás
ciudadanos dentro del contexto político, aunque sea con sentido figurado.
Me explico. El maestro o profesor puede y debe marcar lo que
en cada momento “toca” realizar a los alumnos, ejerciendo la autoridad que su
preparación y su responsabilidad como educador requieren de él. Igual ocurre
cuando les señala “deberes” a los niños. Estos tienen que atenerse a lo que
“toca” y de efectuar los ejercicios o tareas indicadas. Pero en la vida social
adulta, en el ámbito de las relaciones políticas, nadie está investido con una
autoridad semejante, puesto que el pueblo tiene derecho a estar informado, a
través de los medios de comunicación, siempre, y no cuando un ministro o
director o alcalde decide que “toca”. En cuanto a los “deberes”, sabemos que la
ley impone obligaciones, prohíbe, dicta, otorga, permite…, pero en un sentido
muy distinto y, sobre todo, mediante un procedimiento absolutamente diferente
del que sigue el maestro: el procedimiento democrático, que se desarrolla en
los órganos e instituciones correspondientes.
Sé que, en ocasiones, se adoban con una pizca de ironía las
frases susodichas. Y, desde luego, que mantienen (aún) su naturaleza
metafórica, y no presentan (aún) un sentido recto, literal. ¡Hasta ahí podíamos
llegar! Sin embargo..., confieso que me molestan. Espero
no parecer, por ello, demasiado suspicaz.
Menos mal que hoy no tocan porque no los había hecho...
ResponderEliminarJa ja. Tal vez no los necesites, vas "sobrao". Gracias por tu visita a este desolado páramo. Salud(os).
ResponderEliminarEn mi entorno, «hacer los deberes» también se aplica a tener una relación sexual con la pareja.
ResponderEliminarYa ves...
Manuela, esta vez si "he hecho los deberes" y por eso no voy hacer un chiste fácil sobre tu comentario...Je, Je
ResponderEliminarJaramos, más desolado esta mi páramo.
Un abrazo a los dos,
Rato Raro
Manuela, esa noble acepción no la conocía yo (la acepción, insisto). Sí he oído "cumplir", dicho por él, nunca por ella. Gracias por tu visita. Salud(os).
ResponderEliminarA ver, Rato, ¿de qué deberes estamos hablando? Mmmm. Creo que soy el último en enterarme. En cuanto a la desolación, parece que la crisis, los recortes..., llegan a todas partes. SAlud(os).
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