Considerad estos enunciados, habituales en la conversación diaria: “¿Por qué no te vienes un diita y comemos juntos?”, “Mi niña cumple hoy dos añitos ”, “¡Quedaos una nochecita más!”, “Vente más bien tardecito , no quiero que madrugues”, “¿Y si nos vamos una semanita a la playa”, “Siéntate un ratito conmigo, anda”, “Y ahora, tres mesesitos tocándote las pelotas”. He destacado las palabras que están en diminutivo (sustantivos y adverbios) y que indican tiempo. ¿Qué añade el sufijo a la forma originaria de esos términos en tales contextos? Pretendo responder a la cuestión en las líneas que siguen, brevemente y con la mayor claridad posible. En su Nueva gramática de la lengua española. Manual . (Madrid, Espasa Libros, 2010), la RAE incluye los diminutivos en el grupo de los sufijos apreciativos y establece que “expresan matices afectivos, lo que explica que apen...
Artículos sobre lengua española, literatura, música y comunicación en general, dirigidos a un público no especializado.