Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2013

EL ARTE DE LA ETIMOLOGÍA POPULAR

http://www.circulaseguro.com/vehiculos-y-tecnologia/ es-peligroso-inflar-los-neumaticos-con-nitrogeno                De los cambios que sufren las lenguas en el curso de su historia, el generado por la llamada etimología popular es uno de los más conocidos, aunque no por eso resulta menos curioso e interesante. Doy este primer ejemplo para que los que no recuerden en qué consiste lo hagan inmediatamente: hay hispanohablantes que alteran el término “neumático” y lo convierten en “gomático”, pensando que algo tiene que ver con “goma”, como derivado o algo así.                Según se define, la etimología popular consiste en la modificación que de un vocablo realiza el hablante, por creer, erróneamente, que procede de un étimo determinado. Se trata de un fenómeno propio de la lengua oral, mejor dicho, de sus modalidades más bajas, situadas en la zona donde florecen los vulgarismos y gran cantidad de...

“O ALEM”

“… según lo acostumbrado en Portugal, Pinheiro le venía a mi bisabuelo (*) por su madre, y lo que valía era el Alemcastre, no tan antiguo como los pinos, pero sí más ilustre, ya que procedía de ciertos príncipes Lancáster que, en la Edad Media, habían venido de Inglaterra a Portugal y allí se habían quedado, aunque acomodando el nombre al alma portuguesa. Confieso, y lo pongo a guisa de paréntesis, que a mí lo de Alemcastre me gustó siempre, aunque no por lo de la prosapia británica, real por los cuatro costados, que establece cierta relación entre los dramas de Shakespeare y yo, sino por ese “alem” que le habían añadido, una palabra fascinante que, aunque coincidía en su significación con el “plus ultra” latino, no es lo mismo. Los conceptos, al marcharse del latín, reciben cargas semánticas como de una especie de electricidad añadida, que los hace más amables o más duros, incluso a veces misteriosos: “O alem” es, en efecto, el más allá, lo mismo que el “plus ultra”. Pero, ¿qué más ...