Les juro que ni me hace gracia ni
me gusta. Cuando, hace diez o doce años, oí la expresión en boca de Aznar, que
creo fue el primero en utilizarla, ya me produjo dentera. Me refiero a eso de
“hoy no toca”, que dice el político de turno si no quiere responder a preguntas
de periodistas en ruedas de prensa o similares. El antecesor de Rajoy en el PP
no era especialmente remiso a contestar en tales situaciones, al menos no tanto
como otros lo han sido después. No recuerdo bien cuál era el asunto que calló;
puede que fuese una cuestión no demasiado relevante, como una fecha (¿de un
congreso?, ¿de unas elecciones?), un nombre (¿para tal o cual ministerio?) o
algo parecido. Se puso, así, en circulación el tropo procedente del lenguaje
escolar y, desde entonces, se ha repetido hasta la saciedad. Lo oí mil veces
cuando Rubalcaba era portavoz del gobierno, pero podría citar a otros de
diferentes partidos, si bien no con la frecuencia de D. Alfredo.
Otra frase de similar naturaleza lingüística y cargada de la misma capacidad para irritar a quien esto escribe, es “hacer los deberes”. No alcanzo a situar su nacimiento en un momento preciso ni en una boca pública determinada. Sí puedo decir que se viene nombrando con esa expresión, también sacada del ámbito de las aulas, lo que hemos tenido o tendremos que hacer para alcanzar ciertas metas europeas.
Otra frase de similar naturaleza lingüística y cargada de la misma capacidad para irritar a quien esto escribe, es “hacer los deberes”. No alcanzo a situar su nacimiento en un momento preciso ni en una boca pública determinada. Sí puedo decir que se viene nombrando con esa expresión, también sacada del ámbito de las aulas, lo que hemos tenido o tendremos que hacer para alcanzar ciertas metas europeas.
http://www.blogdealtaneira.com.br/2012/10/locais-de-votacao-comecam-ser.html |
Me explico. El maestro o
profesor puede y debe marcar lo que en cada momento “toca” realizar a los
alumnos, ejerciendo la autoridad que su preparación y su responsabilidad como formador
requieren de él. Igual ocurre cuando les señala “deberes” a los niños. Estos
tienen que atenerse a lo que “toca” y efectuar los ejercicios o tareas
indicadas. Pero en la vida social adulta, en el ámbito de las relaciones
políticas, nadie está investido con una autoridad semejante, puesto que el
pueblo tiene derecho a estar informado, a través de los medios de comunicación,
siempre, y no cuando un ministro o director o alcalde decide que “toca”. En
cuanto a los “deberes”, sabemos que la ley impone obligaciones, prohíbe, dicta,
otorga, permite…, pero en un sentido muy distinto y, sobre todo, mediante un
procedimiento absolutamente diferente del que sigue el maestro: el
procedimiento democrático, que se desarrolla en los órganos e instituciones
correspondientes.
Sé que, en ocasiones, se adoban
con una pizca de ironía las frases susodichas. Y, desde luego, que mantienen
(aún) su naturaleza metafórica, y no presentan (aún) un sentido recto, literal.
¡Hasta ahí podíamos llegar! Sin embargo, confieso que me molestan por lo que he
explicado. Espero no parecer, por ello, demasiado suspicaz.
Aqui no entra ni el Tato
ResponderEliminarMenudo petardo de blog
Bueno, señor Anónimo, entró usted. Y he entrado yo. Y me he encontrado un blog muy interesante.
ResponderEliminarGracias, César.
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